In a message dated 10/25/01
0:52:52 AM EST, director@afrocuba.org writes:
Envio
en un file adjunto la carta que recibi un par de semanas
antes de la caída de Cristóbal Orlando Hernandez.
Esa carta considero que es su testamento espiritual. En
ella dice:
"Fraternalmente, de Hno. a Hno. te digo, aunque no
es necesario decirlo, porque tú lo sabes, que mi
pensamiento está en esa bendita y adorada tierra
mexicana, que no me vio nacer pero si Dios me lo permite,
cuando dé mi caída, visitaré y estaré
entre los Aztecas como un ser de Luz."
Dice:
"Elevemos un pensamiento al sumo creador, para que
el amor, la amistad, la fraternidad, sea una cadena inmensa
que una en paz y armonia a todos los Hombres de la Tierra
sin distinciones de razas, credos, etc. y que de una vez
por todas los Hombres comprendamos que todos somos Hnos."
Después que los hermanos en Matanzas han hecho Itutu,
confirmado entre las fuerzas y dejado caer el blanco mandril
por Cristóbal; a mi sólo me queda sellar su
pacto con Mexico el proximo 2 de Noviembre; en esta California
que fue Mexico y que aun sigue siendo tan Mexico.
El 2 de Noviembre los mexicanos celebran el Dia de los Muertos
confirmando con los seres queridos sus platos preferidos,
sus alegrias y su memoria indeleble. Como cada Noviembre
he hecho en los centros culturales que dirijo, pienso levantar
mi altar el Dia de los Muertos en Los Angeles. En mi casa
se encenderán las velas para traer la luz al camino
de Temotec, el ser azteca que Cristóbal y su padre
recibian sentados a la misma mesa en el barrio de Simpson.
En Cuba el dia de todos los fieles difuntos se ofrece a
todos los ikus un plato de maiz desgranado y un vaso de
agua; y se encienden nueve velas durante nueve dias en un
plato de esmalte. También se comía en las
casas esa noche el postre "huesos de santo" que
se prepara con maiz remojado en agua y ceniza. Se deja en
remojo toda la noche y se coce en la manana; se le cambia
el agua y se cocina con sofrito de cebolla.
Se
que este 2 de Noviembre los ancestros recibirán un
Hermano en los valles de Mexico.
Salam
Malekum,
Jorge
In a message dated 10/24/00 0:56:52 AM EST, invitado@inf.cu
writes:
<<
El velorio y entierro de Cristóbal transcurrió
con todos los honores por parte de sus hermanos de cada
una de las religiones y sociedades a que pertenecía.
Los masones realizaron guardia de honor junto al cuerpo
de su hermano, mientras sus hermanos de palo e ahijados
le hicieron los sacrificios y toques pertinentes, se le
dió cristiana sepultura envuelto en su traje de santero,
el toque duró más de 10 horas hasta el traslado
del cuerpo al cementerio de San Carlos.
La muerte de Orlando hizo profunda herida entre los que
lo conocíamos, a su entierro asistieron tantas personas
de diferentes cultos y hermandades que mi suegro tuvo que
buscar tres guaguas para su traslado. La familia de Yairis
no se ha recuperado aún, la madre de Orlando (la
abuela de Yairis) está en su peor estado anímico,
hoy realizó su primera comida desde el suceso.
Se cuan de cerca te ha tocado la noticia, espero que su
alma haya encontrado el camino que tiene trazado desde hace
tanto tiempo...(a alguien durante el velorio se le montó
el padre de Cristobal (también palero y santero)
y dijo que ya Cristobal había sido recibido.
Karel >>
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Pedi
a Pablo que trajese el matarí que le habia preparado
Cristobal para invocar al Tata en el altar de muerto que
montamos.
Pablo
habia depositado en la mesa espiritual de Cristobal su cuchillo
de obsidiana y sus pedernales de Huehueteotl, cuando recibio
el matarí que le dio el Tata como resguardo para
continuar su viaje atravesando America Latina hasta llegar
a la Tierra del Fuego. Durante el viaje trabajaba y pernoctaba
con comunidades indigenas mesoamericanas.
Un
dia de Octubre, Pablo llegó hasta la antigua piramide
de Copilco, la mas antigua de América, la que erigieron
los mexicas tenochcas que adoraban al dios mas antiguo:
el dios del fuego Huehueteotl. Alli donde el Xitle hizo
erupcion 950 D.C. arrasando con la civilizacion mexica.
Sin
saber que ese mismo dia fallecía el Tata Cristóbal
en Matanzas, Pablo tomó en su mano el matarí
que llevaba colgando del cuello desde que salió de
Cuba y lo dejó caer desde lo alto de la pirámide
de Copilco. El ciclo se habia cerrado.
Paz,
Jorge
Luis Rodriguez