El nivel
sociocultural en los países africanos y en
Nigeria en especial llegó al grado de desarrollo
que permitió conceptualizar su religión
y la organización de sus representantes o sacerdotes,
pero al venir los esclavos a Cuba, el floreciente
Imperio Yoruba se encontraba en plena decadencia y
junto con él, la organización religiosa
lograda; a diferencia de la religión católica
en ese momento, que paralelamente con su cosmovisión
definida contaba con la organización clerical
que respondía a sus conceptos y mantenía
la obediencia entre sus sacerdotes y creyentes ante
las leyes de la misma. Uno de los Oddu, o letra principal
de Ifá, nos explica como fue precisamente por
desobediencia y violación de las leyes legadas
por Dios que los Yorubas fueron condenados a la esclavitud.
Por tanto,
no trajeron organizaciones religiosas como tales,
pero sí trajeron sus concepciones cosmovisivas,
las cuales se les intentó cambiar, logrando
que se produjera un fenómeno sincrético,
que tiñe fuertemente y para siempre la cultura
y la psicología cubana. No obstante, la cultura
y la sicología ancestral se mantuvieron entre
sus sacerdotes.
Las concepciones
religiosas que traían se asemejaban al catolicismo
por la presencia en ambas, como entre todas las religiones,
de mitos, dogmas y cultos mágicos.
Nos señala
Don Fernando Ortiz, en la obra citada, que la expresión
religiosa yoruba triunfó sobre las demás
por varias razones: el considerable número
de esclavos que de tal procedencia llegaron a América,
al gran progreso de su teología comparada con
las demás, la intensa fuerza expansiva de los
yorubas, lo muy denso de su población y a la
difusión de su lengua que hablan más
de tres millones de negros.
Surge, por
tanto, la llamada "Santería" o Regla
Ocha, fusión yoruba católica con una
cosmovisión, panteón, cultos sincréticos,
que fue prácticamente a partir de esa etapa
la verdadera "religión oficial" del
pueblo cubano.
Todos los
elementos aportados y otros más que pudieran
ser señalados determinaron la fusión
Biológica-Psicológica y Social de tanto
interés para el estudio de una rama de la Psiquiatría
Transcultural. El estudio enjundioso, acucioso y erudito
del Dr. Don Fernando Ortiz arrojó elementos
de innegable valor para el surgimiento de estos estudios
en nuestro medio.
La Psiquiatría
Transcultural como rama de la Psiquiatría Social
con sus objetivos, metodología y conocimientos
teóricos, estudia e investiga fundamentalmente
los efectos que la transculturación produce
en el marco de las alteraciones mentales. Para cualquier
psiquiatra, pero en particular para los Transculturales,
es de imprescindible utilidad el conocimiento histórico
del sincretismo al cual nos hemos referido, hasta
en sus más mínimos detalles, así
como también su influencia en nuestro quehacer
psiquiátrico y psicoterapéutico. Es
bueno situar que la práctica psicoterapéutica
cubana, en sus inicios orientada por la así
llamada civilización occidental, quizás
sólo tuvo en cuenta las influencias de esta,
a saber: la judeocristiana, la grecorromana y la anglosajona.
Estos tres sistemas de valores pudieron ser génesis
de las controversias y contiendas por ser formas diferentes
y al mismo tiempo amalgamadas de concepción
del mundo, la naturaleza y sistema de valores. Por
tanto, no sólo es necesario conocer la cultura
en que estamos inmersos para entender a nuestros pacientes,
sino a nosotros mismos como Psiquiatras.
Dígase
de una vez, que la Práctica Psicoterapéutica
cubana está, al igual que nuestra cultura,
influenciada por dos grandes troncos: el judeocristiano
y el africano, en particular el yoruba. Prometemos
en el futuro hacer algunas disgresiones sobre esta
influencia y la Historia Psiquiátrica Cubana,
sus contradicciones y desarrollo, parte de lo cual
nos tocó vivir.