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Transnacionalización
de los cabildos afrocubanos
(comunidades transnacionales afrocubanas)
Por Jorge Luis Rodríguez y María Esther
Ortiz
AfroCuban Research Institute
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COLONIA,
REPUBLICA Y SOCIALISMO
Creyeron los jerarcas
que los cabildos serían reuniones de vecinos a la usanza
europea, casas de segregación para quienes habían
sido secuestrados de las diferentes naciones africanas. Autorizaron
con reserva los días domingo para celebraciones de
bailes y toques de tambores, sin comprender la madeja religiosa
que se tendía cruzando el océano, juntando sacramentos
y devociones en las liturgias nacionales de la Regla de Ocha
y la Regla de Palo Monte.
La identidad transnacional AfroCubana deviene clave para comprender
la identidad religiosa y socio-cultural de la nacionalidad
cubana durante estos siglos.
El 13 de febrero de 1880, se promulga la Ley de Abolición
de la Esclavitud para la Isla de Cuba, o Ley del Patrono,
que fue aplicada finalmente por Real Orden del 29 de octubre
de 1886.
Jose Martí fue el ideólogo cubano del pensamiento
transnacionalista finisecular. Martí moviliza al Partido
Revolucionario Cubano en el exilio, propone un liderazgo republicano
junto al estratega afrocubano Antonio Maceo y nombra su delegado
en Cuba al periodista afrocubano Juan Gualberto Gomez.
Abolida la esclavitud y bajo la presión de las campañas
de prensa de Juan Gualberto Gómez, España dictó
otras normas para la integración racial en Cuba, como
la de permitir el acceso a la enseñanza pública
a los niños “de color”, en 1896.
Los cabildos de negros se transformarán a partir del
establecimiento de la República de Cuba en 1902, las
reuniones y procesiones callejeras del Día de Reyes
han trazado su huella indeleble y toda la nacionalidad cubana
abre sus brazos a la rumba, el danzón y el teatro vernáculo.
El cabildo se multiplica entonces en cientos de
casas de santo a lo largo de la Isla mientras nuevas entidades
Bantú (Brillumba) y Carabalí se generan en los
barrios portuarios y los centros rurales o bateyes.
Don Fernando Ortiz concluye en Los Negros Brujos (escrita
en 1905 y publicada en Madrid en 1906, la primera de tres
partes en su obra prima El Hampa Afrocubana) que “todavía
puede observarse, por otra parte, restos de las antiguas organizaciones,
especialmente en el campo, donde no ha perdido su significado
la expresión hijos del santo aplicada a los
cofrades” y añade que “en algunas sociedades
de negros, legalmente constituídas, que aún
conservan el rescoldo de los antiguos cabildos, se han refugiado
las últimas supervivencias”.
Las “sociedades de negros legalmente constituidas”
a las que se refiriera Fernando Ortiz son aquellas que no
contradecían la tristemente célebre Enmienda
Morúa, que prohibía la fundación y la
campaña electoral de algún partido político
cubano establecido sobre bases raciales; como ocurrirá
en 1912 con el Partido Independiente de Color y las masacres
de Alto Songo y La Maya en la provincia oriental.
El estado socialista que toma el poder a partir de 1959 no
contempla la inscripción de las casas de santo en el
Registro de Asociaciones Religiosas del Ministerio de Justicia
ni los ahijados y padrinos son considerados ante la ley como
una institución religiosa; pero las fiestas de santo
(dícese de los ceremoniales afrocubanos) continúan
requiriendo un permiso de la Policía Nacional Revolucionaria,
a la antigua usanza de los Bandos de Policía y Buen
Gobierno durante la etapa colonial.
El ateísmo de Estado causa una crisis en el corpus
religioso, cuando se plantea que “la fe en el socialismo(7)
” debe ocupar el espacio moral del ser revolucionario
que generalmente han ocupado las religiones en la sociedad(8).
La existencia de la discriminación racial en Cuba,
refuerza la resistencia y unifica el cuerpo religioso afrocubano.
Aunque el tema es considerado uno de los “tabúes”
de la discusión pública en sociedad . En su
discurso del 7 de febrero del 2003, Fidel Castro reconoce
la actualidad de la discriminación en Cuba(9) .
Consideramos que el encuentro de opiniones más productivo
en torno al tema que motiva esta ponencia fue “Afro-Cubans
in Cuban Society: Past, Present and Future” realizado
los días 16 y 17 de septiembre de 1999 en Washington
DC; patrocinado por el Center for International Policy, el
Programa de Intercambio con Cuba de Johns Hopkins University
y la Fundación Fernando Ortiz de La Habana. (Ver Anexo
1).
Los participantes estuvieron de acuerdo en cinco puntos:
1) Aunque los afrocubanos representaron la mayoría
durante las luchas independentistas del Ejercito Libertador,
la sociedad que soñó Jose Martí no llegó
a realizarse. Sus esfuerzos por participar completamente en
el proceso político de la República fueron tronchados
por la masacre de 1912.
2) Aunque la Revolución Cubana desde 1959 a 1999 se
ha esforzado por reducir la discriminación racial en
una sociedad más justa, mucho queda por hacer al respecto.
Dada la actual crisis económica, el racismo está
aumentando en Cuba y los negros quedan en desventaja de muchas
maneras.
3) El gobierno de Cuba necesita hacer mucho más alrededor
de este problema. Quizas la mejor manera será reconocer
abiertamente el problema e iniciar un diálogo nacional
sobre la mejor forma de resolverla.
4) La mayoría afrocubana no aceptará el retorno
de una élite blanca a manejar el país. Esta
opción no debe siquiera estar en la mesa de negociaciones.
5) La Santería tiene profundas raíces clavadas
en la experiencia afrocubana. Esto merita respeto y comprensión,
no rechazo y aislamiento. Es de gran importancia un diálogo
con la jerarquía católica, ya que la mayoría
de los practicantes de Santería están bautizados
católicos (10).
Las conclusiones de esta conferencia relatan que la visita
en enero de 1998 del pontífice católico a Cuba
suscitó grandes expectativas sobre la restauración
de la espiritualidad nacional; se relata como el cardenal
cubano Jaime Ortega sorprendió a los santeros(11)
desde los canales de la televisión nacional con su
discurso de bienvenida al Papa Juan Pablo II al “condenar
el carácter de las religiones sincréticas que
describió como simples ritos folklóricos”(12)
. Sin embargo, no hemos encontrado dicha referencia al revisar
la transcripción de la comparecencia del Excmo. Sr.
Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana y Presidente
de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (13),
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(7) “Entre sus objetivos fundamentales está la
lucha por consolidar una nueva moral en la sociedad cubana,
cimentada en la ideología de la Revolución
(…);
en consecuencia, combate resueltamente la explotación
del hombre por el hombre, del individualismo, la supervivencia
de prejuicios raciales y discriminatorios de cualquier índole,
el escepticismo, la falta de fe en el socialismo, el derrotismo,
el oportunismo, la simulación y la doble moral,
la indisciplina, la corrupción y toda forma de
conducta delictiva y antisocial.” Historia del Partido
Comunista de Cuba. ver www.cuba.cu (Subrayado de los autores)
(8)
“Muchas veces, para el intelectual, no es siquiera cuestión
de hacer que el "pueblo", "el público",
tome conciencia de un determinado fenómeno social negativo,
sino simplemente de lograr que ese fenómeno, secreto
a voces, sea discutido colectivamente en la esfera pública.
Por ejemplo, la existencia de prostitución en Cuba
fue uno de los grandes temas tabú: mientras a fines
de los 80 casi todo el pueblo sabía de su abierta y
creciente existencia en las calles, el discurso oficial seguía
negando su existencia, y justamente del medio intelectual
surgió el artículo testimonial que sacó
a debate público el indeseable fenómeno. También
gracias a la intervención de la intelectualidad artística,
algo semejante está ocurriendo en nuestros días
con otro tema tabú: la supervivencia del racismo en
Cuba. In media res publica. Desiderio Navarro. http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v07/navarro.html
(9) “Mientras
la ciencia de forma incontestable demuestra la igualdad real
de todos los seres humanos, la discriminación subsiste.
Aun en sociedades como la de Cuba, surgida de una revolución
social radical donde el pueblo alcanzó la plena y total
igualdad legal y un nivel de educación revolucionaria
que echó por tierra el componente subjetivo de la discriminación,
ésta existe todavía de otra forma. La califico
como discriminación objetiva, un fenómeno asociado
a la pobreza y a un monopolio histórico de los conocimientos.”.
Discursos. Fidel Castro. Granma Internacional. http://www.granma.cu/documento/espanol03/003.html
(10) Afro-Cubans
in Cuban Society: Past, Present and Future. September 16-17,
1999 (ver Anexo 1).
(11) Jorge
Luis Rodríguez (Stage Of The Arts, Inc.) y Beatrice
M. De Oca. (Western New Mexico University). Obra citada.
(12)
They had been stunned when Cardinal Jaime Ortega, in his televised
address to the nation before the visit, had condemned syncretic
religions described by him as "simply folkloric rites."
Afro-Cubans in Cuban Society: Past, Present and Future. September
16-17, 1999 (ver Apéndice).
(13)
Tanto las religiones católicas como las afrocubanas
tienen ante sí una situación que Ricardo Arias
Calderón comenta en el artículo Fe y Socialismo:
“El Secretario de la Comisión Episcopal para
la Cultura de la Conferencia de Obispos Católicos de
Cuba, me acaba de invitar a participar en el IV Encuentro
Nacional de Historia "Iglesia Católica y Nacionalista
Cubana", celebrado en Camagüey del 6 al 9 de junio,
con la presencia del Cardenal Jaime Ortega, Arzobispo de La
Habana. Debí dictar (...) una conferencia sobre "La
Fe Cristiana y su Proyección Social". Agradecí
muy especialmente poder contribuir a la reflexión sobre
un tema tan crucial como el catolicismo cubano, pues en la
medida en que la Iglesia ha resurgido en Cuba se le plantea
el reto de lograr el espacio suficiente para su proyección
social en un régimen que en muchos sentidos la restringe.”
El Panamá América, 25 de octubre de 2003. http://www.elpanamaamerica.com.pa/archive/06162002/opinion01.shtml
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