Afrocuban Anthology  
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Armando Rodríguez: al centro el corazón.

por María Esther Ortiz

sin título (técnica mixta)

Hace mucho tiempo que Armando pinta: desde que Caín mató a Abel. El tiene la memoria del interior del hombre y relata la misericordia, la crueldad, el desconcierto, la inanidad. O quizá hace de memoria el mapa de esos parajes que llamamos con los nombres  corazón, alma, memoria, para tranquilizarnos. Traza en ellos las rutas del ser humano que destrenza sus pieles y membranas, desgarra sus músculos y trocea sus médulas cuando mira hacia sí mismo; el mapa del bufón, del inquisidor, del verdugo, de la raigal inconformidad e intolerancia del viaje de cada cual a sus adentros.

Armando Abel Rodríguez Alfonso (Matanzas, 1965), es Profesor de Pintura, Escultura y Dibujo y diseñador gráfico. Actualmente trabaja en el Taller de Ayllón, con Eulises Niebla, Enelio Suárez y otros artistas. Su obra “Las caras de la luna” recibió Premio en el Salón Provincial de Artes Plásticas Roberto Diago en 1998, en su currículum se aprecia la vasta obra realizada y los reconocimientos recibidos. Su discurso surrealista utiliza una figuración irónica sobre la realidad, sobre la cotidianeidad, que implica el corte transversal del interior humano. Una constante en sus obras es la referencia al personaje desgarrado, abierto, a la visión de antagonismos expresados en un repertorio iconográfico, objetos y entes que requieren siempre una “deslimitación”, un exceso espacial, porque su poder los expande fuera del soporte tradicional para requerir la yuxtaposición de planos o la superposición de volúmenes, creando una relación compleja plano-espacio que atrae y concentra la atención del espectador.