Orestes Barrios Marañón: el pensamiento de un apasionado.  

By María Esther Ortiz

Sueño (óleo/tela)

En las palabras del Catálogo de la Exposición personal “Vosotros los que entráis, dejad toda esperanza”[i], Orestes escribió: “No obstante, quede entre ustedes como una primera aproximación al pensamiento de un apasionado, el que busca andar entre los mundos dorados de ese universo que es la fantasía”.

Entonces tenía veintinueve años. Nacido en Pinar del Río en 1963, se gradúa en 1983 en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y en 1987 llega a Matanzas, para trabajar desde entonces como profesor de grabado en la Escuela Provincial de Arte de esta provincia. Ya en 1988 participaba en varias exposiciones colectivas y recibe varios premios en Salones Provinciales; desde ese año, sus obras han estado en numerosas exposiciones en Cuba y en el extranjero, aparecen en varias colecciones privadas y han obtenido premios significativos.

Quizá es en ese año de 1992, cuando siente que ha encontrado un lenguaje propio, estructurado en códigos útiles para la expresión de sus inquietudes personales; un lenguaje iconográfico que no abandona, sino que va sintetizando y concretando dentro de la figuración recurrente en sus obras: la cuerda que sujeta; la sombrilla que gira sobre un eje y evoca el  movimiento limitado; el barco que sintetiza traslación, evolución, viaje; el huevo: génesis, creación; el dado: azar, juego, suerte.